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martes, 1 de febrero de 2011

¿CUANTO PEOR MEJOR?

La Audiencia Nacional no investigará la muerte de 191 niños de Gaza
Público.es 30/01/2011


Un nuevo paso para la Justicia universal.
Público.es 30/01/2011



Se busca una palabra para calificar el hecho de que en un mismo medio aparezcan a un tiempo dos criterios completamente distintos. Dos formas de contemplar un mismo asunto en el que anda implicada la imagen de un gobierno, que como el periódico, dice mantener una línea ideológica progresista y en defensa de la libertad.

Yo, que no soy de letras (ni de ciencias), me veo incapaz de encontrarla.
Aquí un vergonzoso crimen que gracias al PPOE va a quedar impune, un par de páginas más allá, un canto victorioso a favor de la capitidisminuida ley de justicia universal que nos dejó (en compañía de otros) el lloriqueante ministro Moratinos.

Pluralidad... riqueza informativa... libertad de opinión... ¿o simple manipulación?

No se debe rezar a dios y al diablo a la vez, ni aunque esta sea la opción de moda.
Si se ha producido un asesinato en masa y nuestra justicia no puede señalar siquiera a los culpables porque nuestros políticos la tienen atada de pies y manos, si eso ocurre, es que las cosas no van bien. (O al menos no tan bien como para publicar al tiempo una crónica titulada "Un nuevo paso para la Justicia universal")

Hace mucho que un periódico no es sólo un medio de información, hoy es un medio de opinión, un privilegio y una responsabilidad que parecen olvidar los señores de PÚBLICO.
Que se investigue el asesinato de Couso esta bien, pero que se haga sólo con Couso está muy mal. Por eso el mensaje ha de ser claro y directo, sin ambages ni dobles lecturas. Si son quien dicen ser, esa es su obligación.

"La justicia universal en la mesa del forense" Este sí que sería un acertado y clarificador titular si pretendemos que la ciudadanía tome conciencia de la triste realidad. Lo demás son bailes en el agua, trampantojos al servicio de un gobierno muy necesitado de buenas noticias.


Hasta no hace mucho, España podía presumir de algo importante, nuestros jueces podían llevar justicia a donde no la había, sin importar la nacionalidad de víctimas o victimarios, sin importar la frontera tras la que se ocultase el canalla.
Ahora ya no, y eso es una gran tragedia, tan grande que cualquier referencia a la justicia universal debería llevar un lazo negro en recuerdo de lo que era, y como denuncia de eso en que un puñado de miserables la han convertido.




Imagen: El Roto

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