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viernes, 4 de marzo de 2011

MEMORIA HISTÓRICA DE PEZ (De pez con poca memoria)

Ocurrió hace cuarenta años.
Los Sucesos de Vitoria... humillante eufemismo.

El 3 de marzo de 1976 en la ciudad alavesa de Vitoria-Gasteiz, en el País Vasco (España), unos meses después de la muerte de Franco. La Policía Armada dispara más de dos mil veces contra los trabajadores que con sus familias se refugian en la Iglesia de San Francisco de Asís, en el barrio de Zaramaga, durante unas jornadas de huelga. Ni un sólo herido por parte de la policía, cinco obreros muertos y ciento cincuenta heridos de bala.

No eran terroristas. No eran delincuentes. Eran inocentes y fueron ejecutados por reclamar derechos. Eran simples obreros manifestándose pacíficamente junto a sus mujeres y sus hijos. Eran eso que asustaba hace cuarenta años a hombres como Fraga, que tanto asusta hoy a los políticos actuales y les obliga a decir en voz alta que "la única forma legítima de violencia es la violencia del estado" (Teresa Fernandez de la Vega) o que "el que desafía al estado pierde siempre (José Blanco)"

Memoria frágil, memoria selectiva, sobre todo cuando Manuel Fraga Iribarne, uno de los responsables (en aquél entonces Ministro de la Gobernación y responsable de las fuerzas de orden) sigue entre nosotros (en espíritu)... y sobre nosotros (en forma de partido gobernante). Ya nadie parece tener interés en recordar aquellos días terribles, y no por respeto, sino porque recordar sería tanto como remover la tierra de una fosa y acusar a los verdugos... nombrar a los padres fundadores de la corrupción a gran escala... señalar a no pocos arquitectos de la miseria y la ignominia que hoy asolan el país de parte a parte..

Tal vez inspirado por su gran valedor Francisco Franco, tal vez por mantener el dedo sobre el nudo de lo que había quedado atado y bien atado, ocupó Manuel Fraga su puesto hasta la misma muerte. Senador del Parlamento Gallego, cargo para el que había sido elegido en el 2006 con 74 votos de los 75 que conforman el parlamento autonómico. En marzo del 2008 vuelve a ser designado senador autonómico por Galicia, esta vez con los votos del Bloque Nacionalista Galego y del PSOE. Su partido optó por abstenerse en esta votación.

Permitanme una primera arcada...

La segunda, la más grande, llegará con estas imagenes y con estos sonidos. Al redescubrir la monstruosa crueldad de unas voces enlatadas que reconocen orgullosas haber cometido una masacre, continuará mañana cuando en cualquier telediario escuche palabras de respeto y admiración hacia el penúltimo responsable de una matanza a las puertas de una iglesia...

Vuelvo a maldeciros líderes de la información, no me queda más remedio que condenaros a mi eterno desprecio por no acusar... no tanto por no cumplir con vuestra obligación de luchar contra el olvido mientras los culpables están vivos... sino por no atreveros siquiera con los muertos.












2 comentarios:

  1. Lo de Fraga es acojonante: el tío ya mandaba cuando empezó la televisión en blanco y negro. Y, desde luego, era de los que no les temblaba el pulso (como a su jefe para firmar sentencias de muerte)... Me sorprende que no relaciones la legítima violencia de estado esa con Libia.

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  2. Peligro, peligro... en cuanto lo hiciera enseguida llegaría alguien para decir que tal comparación es exagerada, que Zapatero y Aznar no son tan malos chicos como Gadafi, y ahí se les lavaría la cara, serían inmediatamente elevados a una posición digna y democrática muy por encima de los sátrapas de los lejanos desiertos. Y eso no pasará mientras yo respire. No, no, y no...

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