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miércoles, 15 de junio de 2011

YO OS MALDIGO


Es hora de nombrar y de recuperar esa fea costumbre de señalar con el dedo.

Ignacio Escolar el escribiente, Arturo González el tertuliano, y Fernando Savater el ensayista.

Ignacio no es periodista, es escribiente porque escribe al dictado en un periódico, (pero no es periodista por la misma razón de que yo no soy médico por mucho culo que pinche). Arturo tampoco es periodista, es tertuliano, pues esta siniestra actividad ocupa la mayor parte de su fama y tiempo. Fernando ya no es filósofo, es ensayista porque lleva años ensayando en esa ardua tarea de convertirse en un venerable señor de derechas.

Yo os acuso, a los tres, al escribiente Escolar, al tertuliano González, y al ensayista Savater, de no gastar suela en este planeta, pues a pesar de las apariencias... levitáis sobre él.

Acampados en lo alto de vuestras columnas perdisteis hace tiempo toda conexión con el mundo real, olvidasteis las vidas de aquellos a los que no nos señalan con el dedo diciendo “¡Mira, es él!”, de aquellos a los que nadie tira de la manga a la salida del cine para rendirnos su sincera admiración.

A lo largo del camino que os ha llevado hasta donde estáis dejasteis olvidadas muchas cosas, entre ellas eso que llaman prudencia. De llevarla aún con vosotros habríais caído en la cuenta de vuestra falta de cuidado, un cuidado esencial, el que te avisa cuando tu opinión coincide al cien por cien con la de tu enemigo.

Yo coincido con Esperanza Aguirre en que el jamón esta cojonudo, con Botín en que la siesta es una gran tradición, con Aznar en que un buen vino es medicina para el cuerpo... la lista es infinita.
Pero ojo con ciertas coincidencias...

Si en cuestiones relacionadas con el asunto de engordar, tu opinión casa pico a pico con la de gente así, puede pasar. Pero si la coincidencia de criterio alcanza a las reivindicaciones de un pueblo sometido y humillado por una casta política cómplice cuando no culpable de la más descarada corrupción, entonces preocupate, preocupate mucho porque eres uno de ellos.

Tres vómitos.

A continuación, tres repugnantes muestras de la turba de indignos que hoy acampa en cada redacción de periódico, en cada cadena de radio o televisión. Tres ejemplos de lo que se escribe cada día sobre el 15-M en cualquier medio de la extrema derecha, pero esta vez provenientes de los que presumen hasta el cansancio de ser progresistas.

“NO ME REPRESENTAN” (Ignacio Escolar – Público - 16/06/2011)
“Quienes escupen a los parlamentarios, quienes los zarandean, quienes lanzan piedras o pintura contra ellos o quienes llevan la protesta contra un político hasta las puertas de su casa, donde duerme su familia, no me representan... “


“HATAJO DE MASTUERZOS” (Fernando Savater – Público - 15/06/2011)
"...un hatajo de mastuerzos que quiere imponerse a los representantes de la votación popular y que, por tanto, debían ser desalojados por la Policía y nada más".


“MIL COJOS MANTECA” (Arturo González – Público - 16/06/2011)
“Mal llegados sean estos Cojos Mantecas resucitados al club de la violencia gratuita e innecesaria, que es la peor. Sus manos levantadas y agitadas ya no nos dicen nada, ya no representan a nadie más que a la estirpe de lo indeseable y el olvido. Desde hoy son ilegítimos e ilegales. Ya solo habrán legitimado la porra.”


(¡Todas las recientes revueltas y manifestaciones del norte de África deslegitimadas de un plumazo! ¿O es que aquí somos mucho más libres? Haced una prueba, id a por comida para vuestra familia al super de la vuelta de la esquina sin un euro en el bolsillo y veréis lo libres que somos)

Impostores o malvados (en realidad poco importa ya) tan sólo os admiro por un motivo, por los asombrosos reflejos con que habéis reaccionado a la primera de cambio. Pero hasta en esto jugáis con ventaja. Sois personajes acostumbrados a aprovechar cada ocasión que la vida ofrece, siempre a salto de mata, y siempre cayendo de pie. Gentes de recursos... hoy una columnita por aquí, una tertulia por allá, un librito por acullá...

Un consejo que no merecéis. Trabajad. Ganaos al menos el pan, dejad de miraros el ombligo, la revolución no se televisa por vuestro agüjerito cubierto de pelusa, levantad la cara y emplead cinco minutos de vuestro valioso tiempo para ver esto.


Vídeo en el que un presunto policía secreta incita a la violencia.



Vídeo en el que en el minuto 2:05 se ve al calvo de camiseta roja con pinganillo y marchando con sus compinches



Si existiera un rastro de periodista en vuestro interior denunciaríais a voz en grito algo tan grave como lo que muestran las imágenes. Pediríais a voz en grito una inmediata explicación por parte del ministro del interior, exigiríais responsabilidades, dimisiones, y medidas urgentes para que nada parecido vuelva a ocurrir.

Pero no.

En lugar de ello os hincáis de rodillas y agradecéis al cielo la llegada de una escusa para mostraros como sois. Unos escupitajos, unos empujones, y una chaqueta manchada de pintura han sido suficiente como para cubrir las protestas al mayor recorte de derechos sociales desde la guerra civil.

Lo ocurrido en Islandia y su insurrección ante el FMI, Los hijos de Don Quijote y la histórica reforma sobre el derecho a la vivienda en Francia, y ahora la multitud manifestándose en Nueva York contra los recortes y la impunidad, son sólo unos pocos ejemplos de lo que calláis, de vuestra traición o de vuestra dejadez, tanto da.


Vídeo en el que vemos la manifestación de más de diez mil personas en Nueva York protestando por los recortes sociales y la impunidad de los banqueros y políticos.


Avergonzaos y nunca hableis de esto ante vuestros hijos, haceos con un buen puesto lo más cerca posible del pesebre, hociquead entre los restos de vuestra sacrosanta democracia, esta democracia de segunda mano que tanto os preocupa conservar.
¿En que otro mundo podríais hacer lo que hacéis y ganar lo que ganáis?

A los tres en particular, y sin olvidarme de ninguno de los que son como vosotros, a todos, a los que malvendéis vuestra alma al diablo por un puesto del que os van a echar en cuanto aparezca un semiesclavo que trabaje por la mitad de vuestro escaso sueldo, a vosotros miserables entre los miserables, a los que fingís ser lo que no sois y mostráis los dientes solo cuando el amo suelta la cadena. A todos vosotros, vendedores de humo que ocultáis deliberadamente todo lo que contraviene a vuestro dueño, a vosotros, siervos de diez al duro, ganapanes de la desinformación, a vosotros todos... yo os maldigo.

2 comentarios:

  1. Pues vaya decepción. Ignacio Escolar Y Arturo González eran dos de las escasísimas personas que no me producían arcadas cuando los escuchaba de pasada por televisión. ¿Quién queda en la caja tonta del siglo XXI que se pueda salvar?

    Menos mal que internet se va consolidando día a día y va ganando terreno a la pasividad del lavado de cerebro desde la comodidad del sillón. Aún así, en los medios todavía es una batalla de David contra Goliat.

    Saludos.

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  2. Ellos son parte de la realidad que formaba el periodismo de antes del 15-M. A medida que la presión social contra el sistema aumente, nuevas máscaras irán cayendo y al final sólo quedarán los autenticos periodistas.
    No serán demasiados, pero serán de verdad, tipos comprometidos, acurrucados en medios de menor difusión, acertados o equivocados, tanto da, pero hombres de carne y hueso y no esta panda de enchufados de piel sintética que ahora lo copan casi todo.

    Un saludo.

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