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lunes, 31 de octubre de 2011

TU SUEÑO... MI PESADILLA

No hace mucho dejé por aquí una entrada a propósito de La mala educación de Doña Esperanza. Hoy la retomo con la firme voluntad de contenerme, pero me temo que eso ya no será posible. La cortesía la guardo para quien la merece.

Tomaros la molestia de buscar la circular en la que El Colegio Internacional de Aravaca comunicaba a los padres de sus alumnos la buena nueva acerca de los espectaculares beneficios fiscales... de que al fin, el carísimo y privadísimo colegio de los niños les saldría gratis, que los impuestos de todos pagarán el lujo de unos pocos.
Buscadla digo, y comprobareis como ha sido eliminada de la web del centro (tras la recomendación urgente de no hacer público este, ni ningún otro privilegio futuro).

 ¡Colegios privados gratis para familias pudientes! ¡Enseñanza privada y exclusiva para los elegidos y pagada con los impuestos de todos! ¡Plazas limitadas! ¡Libres de todo tipo de apestoso inmigrante!


Hay algo de lo que estoy convencido, es preferible soportar a un malvado que a un tonto, el tonto no se cansa de serlo, nunca para, ni cuando duerme deja de ser tonto. El malvado sí.

Pero Esperanza rompe todos mis esquemas. Esperanza no es tonta, Esperanza no descansa, no se detiene por nada, y si un día andaba en esas, al siguiente se desahoga con lo de "una enseñanza que no debe ser gratuita y obligatoria", y al otro con lo de que "son los propios profesores los que más daño hacen a la escuela pública"...

En eso último me recuerda a los viejos carteristas que antes abundaban en mi barrio, aquellos que al verse descubiertos con la mano metida en el bolsillo ajeno, comenzaban a gritar indignados que su víctima era el ladrón. De ese modo, al llegar el señor guardia, nadie podía estar seguro de quién era quién en medio de tal guirigay. Aquí si lo sabemos... y lo padecemos.

Pero de entre todas sus ocurrencias, mi favorita es esa de que "Que me lleven a mi a la cárcel por lo de mis pulseritas". Siendo así, y con su pública confesión de por medio, me siento al fin liberado.

Esperanza, eres una choriza. Si por choriza entiendo ladrona. Si por ladrona entiendo la que roba. Si por robar entiendo arrebatar lo que es de otros.
Y es que tú, acompañada de oscuros complices, nos has quitado varios miles de profesores mientras crece el número de alumnos por aula, hurtas el futuro a los que no pertenecen a tu clase, nos alejas día a día de un sistema educativo libre, gratuito, y de calidad, privas a nuestros hijos de algo tan indispensable como el agua (todo se andará) para convertirlos en eso que tú entiendes por ciudadano ejemplar, un aborregado cruce entre muerto viviente y gañán siempre dispuesto a reírte las gracietas.

Haces daño Esperanza, haces daño y lo sabes más que bien. Por eso te ocupas de borrar las pruebas de tus dislates, y por eso arremetes contra el que no baila contigo.

Una ley del silencio... esa sí que te gustaría... prueba a pedirsela a los Reyes. A ti seguro que no te hace falta ninguna carta, a ti seguro que te reciben en palacio.

Las personas como tú se pasan la vida soñando con las pesadillas de los demás, repartiendo maldades entre aquellos a los que consideran inferiores por ser pobres, por ser homosexuales, por ser extranjeros... por no ser como tú eres. Pobre Esperanza...

Ries, saltas, cantas y bailas porque te sientes inmune, porque crees que te las sabes todas. Lo que no sabes o has olvidado, es que de algún modo, por Dios o por piedra, siempre terminamos recogiendo todo lo sembrado. Lo malo dos veces.





Imagen: interinosdocentes

1 comentario:

  1. Máxima difusión. Gracias.

    "Los profesores que no existen"
    http://www.elpais.com/articulo/madrid/profesores/existen/elpepiespmad/20111002elpmad_1/Tes

    "Me trasladan por hablar"

    http://www.elpais.com/articulo/madrid/trasladan/hablar/elpepiespmad/20111030elpmad_5/Tes

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